Osmani Álvarez Acosta.
Llegué a Alemania en el año 2015 con quien fuera mi esposa y mi hijo Mathias, nuestro objetivo era establecernos en Berlin después de haberlo intentado todo por sobrevivir en nuestro país de origen, y también porque tanto mi ex-esposa, como mi hijo tienen la ciudadanía alemana.
Al llegar a Berlin y tener que enfrentar todos los trámites administrativos relacionados con el empadronamiento y la obtención de ayudas sociales, mientras aprendíamos el idioma, así como la obtención de una plaza en un preescolar para nuestro pequeño hijo, nos encontramos con enormes obstáculos, los cuales nos hicieron sentir desesperados debido a la desorientación y el miedo a quedar en la calle, todo estuvo muy mal hasta encontramos en internet a Carlos, quien con mucha calidad humana nos ayudó rápidamente con todo lo relacionado a la búsqueda y obtención de un apartamento, tramitación de ayudas sociales y mucho más.
Sin duda nosotros no estuviésemos aquí o mejor dicho, no hubiésemos sobrevivido a todas las adversidades, sin la dedicación, el esfuerzo y la paciencia de nuestro amigo Carlos. Él no solo es un traductor, sino también un gran ser humano dispuesto a ayudarte con todo lo relacionado a tu proceso de inmigración y mucho más, todos tus problemas tendrán solución si te dejas orientar por él.
Saludos
Maria José Pulido y Antonio Álvarez.
Para los que no nos conocen nos presentamos, me llamo Antonio Alvarez Linares y mi mujer María José Pulido Carmona, llegamos aquí a Alemania desde España, con un nivel de alemán muy cortito, tuvimos muchos problemas con el tema burocrático, de todo tipo, hasta que encontramos a Carlos, por casualidad, buscando en páginas de ayuda.
A veces las palabras no alcanzan para expresar lo que sentimos. Sin embargo,
consideramos poner algunas de ellas en esta carta, es la mejor forma de hacer
saber lo que sentimos en este momento: Agradecemos tanto que Carlos se haya tomado la molestia de regalarnos su tiempo y sus conocimientos y su predisposición de ayudar siempre.
Gracias por estar siempre, por atender cada mensaje, llamada, orientarnos y
aconsejarnos en todo lo que hacemos. Y resolvernos todas las dudas que
teníamos. Sin él muchas de las cosas que hemos logrado no hubieran sido posibles.
Valoro mucho su persona, admiro su trabajo y nos sentimos afortunados de contar
con su amistad. Hemos aprendido el uno del otro con cada experiencia, es
inspirador para nosotros recordar todo lo que nos ha apoyado en todo momento.
Berlín, sede electrónica.